30 jun 2014

The Amazing Spider-man 2: Rise of Electro (2014)


Exitosa secuela de este reboot, con grandes dosis de acción y efectos especiales. Repite Marc Webb en la dirección.

Sinopsis: Para Peter Parker  (Andrew Garfield), no hay nada que se le parezca a estar oscilando entre los rascacielos, ser el héroe y pasar tiempo con Gwen Stacy (Emma Stone). Pero ser el Hombre Araña tiene un precio: con el surgimiento de Electro (Jamie Foxx), Peter debe enfrentar a un enemigo mucho más poderoso que él. Y mientras su viejo amigo, Harry Osborn (Dane DeHaan), está de regreso, Peter comienza a darse cuenta que todos sus enemigos tienen algo en común: OsCorp.



PRIMERO, EL REBOOT
La antecesora de este film tuvo el desafío de ser un reboot, cuando todavía la trilogía de Sam Raimi estaba muy presente todavía en el público. Aún con sus defectos y virtudes, el universo de Spiderman ya estaba planteado. Y, a pesar del traspié de la 3ra parte, yo era uno de los que esperaba una cuarta entrega, para que Raimi se redima y se despida de la franquicia a lo grande.
Pero no, borrón y cuenta nueva. Marc Webb recreó de cero todo el universo que Raimi tan bien nos había mostrado sólo unos años atrás. Y ese fue el mérito que tuvo Webb, quien salió victorioso haciendo fresco algo que en realidad era un "re frito". 
El film se tomaba su tiempo para (re) construir al protagonista, un Peter Parker menos cómico, más rebelde y emocional. Y con esta nueva versión más oscura, introdujeron nuevos elementos, como el misterio de la desaparición de los padres de Peter.
Ese film flaqueaba sobre el final, ante los clichés de un género que no deja muchas más opciones. Pero la primer mitad había superado con creces mis expectativas (algo similar me había pasado con el Batman Begins de Nolan).


AHORA SI, MUCHOS FX
En esta secuela esas virtudes casi desaparecen, el nuevo film se rinde de entrada ante esos clichés tan marcados del género superheroico. Se enfoca de lleno en la acción, el impacto visual. Aún así, yo veo un acierto en el tratamiento visual. Los saltos y movimientos imposibles de spiderman acá se vuelven verosímiles ante una construcción muy lograda del universo que nos plantea Webb.
Una película que es al mismo tiempo un videojuego, un comic en movimiento, un cartoon. Las divisiones comienzan a hacerse más borrosas. Y llegamos a un punto en el que ya no se puede distinguir entre el actor real y el CGI. Visualmente impactante y mucho más disfrutable en 3D.


MÁS VILLANOS!
El error no creo que haya sido enfocarse en la acción, sino en presentar tantos villanos en una misma película (repiten el error de Spider-man 3!). El tiempo que le habían dedicado en la primera parte al desarrollo del protagonista acá se desvirtúa en el histeriqueo sin fin entre Peter y Gwen y la misteriosa desaparición de los padres de Peter (plot que termina en un "dead end" sin mayores implicancias en el argumento principal).
Y los villanos? Electro (un correcto Jamie Foxx) deslumbra con sus poderes en la pantalla, sin duda. Pero el personaje es muy chato (por momentos recuerda un poco al Riddler de Jim Carrey) y sobre el final queda la sensación que el conflicto carece de peso, de sustancia. Mucho más interesante es la historia de Harry Osborn, amigo de Peter y como todos sabemos futuro Duende Verde. Pero no hay tiempo de desarrollar esta historia! nos presentan al personaje y el conflicto te lo vomitan para acelerar el desenlace... una lástima (ah y suma su presencia Rhino -genial Paul Giamatti-, personaje que realmente no molesta que sea relegado a sólo un cameo).


Hollywood reincidirá en sus errores con un próximo film de los "Seis Siniestros", el tiempo dirá si estoy equivocado o no. Alguien me dijo que "así son los comics de Spiderman", es común ver al arácnido enfrentar múltiples villanos simultáneamente. Y no es algo que yo vaya a discutir, pero en las historietas ya conocemos a estos personajes. Es una ventaja que una película no tiene, sólo hay 2 horas para introducir a todos los personajes, contar sus orígenes, mostrar sus motivaciones. Tal vez si esta película se hubiera llamada Rise of the Green Goblin hubiera sido otra historia.


Qué más decir? la película cumple con creces y da el entretenimiento que uno va a buscar. Aún con tres villanos, el guión avanza coherentemente sin llegar a la desprolijidad que fue Spiderman 3. Andrew Garfield y Emma Stone está asentadísimos en sus personajes y tienen una química increíble. Quiero que Sally Field sea mi tía. Y Dane DeHaan ya había demostrado lo talentoso que es (ver Chronicle, Lawless) y tiene todavía mucho para dar a esta franquicia.
A veces extraño el humor delirante de Raimi. Pero Marc Webb probó estar a la altura con un producto atractivo, lleno de emoción. Esperemos la tercer entrega para ver si finalmente se consagra... o no.