31 ene 2009

Bangkok en peligro (2008)


Nicolas Cage produce y protagoniza este thriller tailandés sobre la vida un asesino a sueldo. Dirigida por los hermanos Pang, se trata de la remake de su opera prima de nombre homónimo.

Hace 10 años, Bangkok Dangerous significó una sorpresa para el cine oriental. La primer película de los hermanos Pang (responsables de la saga The eye) contaba la historia de un asesino sordomudo, su vida solitaria y llena de violencia. En esta reversión "hollywoodense", el asesino -interpretado por Cage- ahora habla, por obvias razones de marketing.

El principio del film es interesante y nos introduce de lleno en la vida de Joe, un asesino profesional. No sin ciertos convencionalismos y lugares comunes: Joe llega a Bagnkok para cumplir sus últimos cuatro trabajos en esta cuidad sucia, oscura y corrupta. Pero inesperadamente, yendo en contra de sus propias reglas, comienza a entablar relaciones con un joven a quien toma como estudiante y una chica sordomuda de quien se enamora.

Promediando la mitad, el film parece perder el rumbo. Los dilemas excistenciales del protagonista no terminan de enganchar y el sentido del argumento se pierde completamente. Ciertos pasajes son predecibles y el final llega abruptamente. La fotografía, la iluminación, los actores... por momentos parece una producción de un film de serie B. La calidad de esta cinta flaquea enormemente.
A grandes rasgos, si hacemos la vista gorda a estos defectos, el film se deja ver. Pero no es para nada un film de acción recomendable. Las seguidores de Nicolas Cage van a ser los más decepcionados.

26 ene 2009

¡Si señor! (2008)


Volvió el Carrey que todos conocíamos. Después de algunos papeles recientes que lo alejaban de su imagen de capocómico (como Eterno resplandor..., o El número 23), ahora retoma su faceta más humorística en esta comedia fácil pero efectiva.

Una sinopsis: Carl Allen es un hombre cuya vida va hacia ninguna parte y que muestra una tendencia enfermiza a decir siempre "no", hasta que se inscribe en un programa de autoayuda basado en una única condición: decir "sí" a todo, absolutamente todo.

Había leído algunas críticas bastante malas sobre esta comedia que, ahora entiendo, son injustas y exageradas. Yes man cumple con los requisítos básicos para entretener a su público. El motor que desencadena todo el argumento es extremadamente simple, pero no deja de ser eficiente. Y le deja el campo libre a Jim Carrey para que demuestre lo mejor que sabe hacer (claro, tiende a repetirse... pero sus seguidores no nos quejamos).

Peyton Reed (Down with love, The Break-up) logra una comedia pareja, donde hace lucir a su protagonista. Es verdad que el guión termina reduciendose en gran medida a una serie de gags de humor rápido y liviano. Pero esto también da lugar al desarrollo de personajes secundarios sumamente entrañables: Norman, el jefe de banco fanático de Harry Potter o Allison (excelentemente encarnada por Zooey Deschanel) una artista que "saca fotos mientras corre" y que termina convirtiendose en la figura romántica de la cinta.
De esta manera, se dan lugar muchas situaciones delirantes, personajes bizarros y diálogos descontracturados, que por momentos recuerdan el humor de películas como Virgen a los 40 o Ligeramente embarazada.

Resumiendo, Yes man es una comedia más de Jim Carrey, así que el público que lo sigue puede estar agradecido de este "regreso" (hace tiempo que no la pegaba con sus películas de humor); y es una muy buena comedia para cualquier persona que quiera reírse y pasar un buen rato, sin más.

21 ene 2009

Death Race (2008)


Basada en el film de serie B,  Death Race 2000 (1975) con Silvester Stallone y David Carradine. Esta nueva versión cuenta con el protagónico de Jason Statham (¡¿cómo hace para filmar tantas películas por año?!) y la historia que cuenta es diferente. La original - que tiene muy mala crítica-, trataba sobre violentas carreras donde atropellar peatones daba puntos. Aparentemente habría sido inspiración para el videojuego Carmaggedon.

Volviendo a esta remake: esta vez la historia nos muestra un futuro cercano, donde las prisiones ofrecen entretenimiento televisivo usando sus prisioneros. Primero con peleas, y ahora "carreras de la muerte". En este marco, el corredor Jensen Ames (nuestro amigo Statham) es incriminado por el asesinato de su esposa y, una vez en la carcel, forzado a participar de las carreras.

Aparte de repetir fórmulas y clichés, el film es deliberadamente superficial, machista, vacío. Todos podemos disfrutar cada tanto de un film liviano, sin más pretensiones que entretenerte y pasar el rato. Pero la maquinaria de Hollywood toma al público por tonto con este tipo de productos. Llevando todo a un exceso sin sentido, con un argumento pobre, sin desarrollo de los personajes y una estética de videoclip vertiginosa que intenta disimular todos sus defectos. Viendo la filmografía del director Paul W.S. Anderson (Alien vs Predator, Resident Evil), esto no debería ser sorpresa. 
Los personajes son todos estereotipos que ya alguna vez vimos, los "guiños" del guión no son nada sútiles porque, en realidad, son parodias explícitas para el espectador que pueda apreciarlas (cada vez que entran en escena las chicas, la cámara se pone en slow motion y de fondo suena un tema hip hop cachondo; o los copilotos del corredor "Machine Gun" Joe que siempre mueren violentamente... todos, etc etc).
Es entendible que la película no se tome en serio a sí misma, pero hay productos similares con mejores resultados. Shoot ´em up (2007) exageraba estos elementos más inteligentemente. Death Race juega en ese límite ambivalente donde no termina de cerrar su propia ficción.

En resumen: si cayera en un lugar común, diría que "si te gustan los films de acción, la vas a pasar bien". Pero lo cierto es que se puede elaborar un producto más honesto, más inteligente,  sin esperar la condescendencia del espectador mediocre. John Rambo nos ofreció el año pasado un excelente film de acción extremadamente violento pero muy bien resuelto. Taken es otro ejemplo (y puedo seguir ennumerando). Y si hablamos de "películas de autos", la saga Mad Max, aún con décadas de distancia, sigue siendo mucho mejor que esta pobre y chata remake.

13 ene 2009

El día que la tierra se detuvo (2008)


Es fácil tener una relación de amor/odio con el cine Hollywoodense: por un lado cuentan con producciones impresionantes que solo la industria americana puede ofrecer y es imposible encontrar en otros mercado; y por el otro, aburren con un constante intento por homogeneizar al público con films vacíos, impersonales y que solo repiten fórmulas.
En este inefable limbo se encuentra The day the earth stood still, remake del clásico film de Sci-Fi de 1951. Esta producción cuenta con una realización impecable, muy buenos efectos especiales, un elenco de figuras, una dirección correcta..., y una vez más es en el guión donde hacen agua.
La moda de los remakes también es muy propio del cine estadounidense, y los resultados suelen ser dispares. Hace unos años, La guerra de los mundos de Spielberg, sin ser una obra maestra, reinventaba un clásico desde un enfoque más moderno y resultó ser un producto entretenido. Sin embargo, el film de Scott Derrickson cae en la repetición de fórmulas y clichés, típicos del género (y lamentablemente, típicos de la industria).
La historia empieza interesante: una misteriosa esfera desciende sobre New York con dos extraños visitantes, un inmenso robot y un ser humanoide. La doctora Benson se verá involucrada en esta intriga e irá descubriendo las verdaderas intenciones de estos entes.
Jennifer Connelly ha demostrado ser muy dúctil en el pasado, y a Keanu Reeves le sienta muy bien la inexpresividad de su personaje alienígena, los dos están bien en los roles principales. 

Sobre el final, la historia se disipa y se pierde el interés. Pero el error parte desde el inicio al reversionar tan livianamente una historia que tiene casi 60 años y no aportar nada nuevo. El espectador medianamente exigente se va a quedar decepcionado. Algo similar sucedió con la fallida remake Invasores (2007) con Nicole Kidman y Daniel Craig, por ejemplo.
Conclusión: El día que la tierra se detuvo es un film entretenido, que cumple con todos los requisitos para entrar en la categoría de "película pochoclera", pero que no se juega en ningún momento para sorprender al público. 
La ciencia ficción es un género rico, que se puede explotar de mil maneras y si no se reformula, con este tipo de propuestas, está condenado a extinguirse.

7 ene 2009

Crepúsculo (2008)


Una de las películas más promocionadas para este verano 2009. Basada en el best-seller "Twilight", el film nos narra una atípica historia de amor entre una adolescente y un vampíro. Similar al fenómeno de Harry Potter, promete ser la nueva saga teenager. Los libros son cuatro en total, así que podemos esperar tres secuelas (Nueva luna, Eclipse y Amanecer).
Aclaro que no leí el libro, así que no puedo juzgar si la adaptación filmica es fiel a la obra original. Pero es de esperar que en la trasposición de un soporte a otro haya pequeños ajustes argumentales. En especial en este tipo de historias donde la composición y desarrollo de los personajes es tan importante. Además, la directora Catherine Hardwicke trabajó en conjunto con la autora de la novela, Stephenie Meyer, para esta primera entrega.

Una sintesis: Bella se muda con su padre a Forks, un pequeño y humedo pueblito en Washington. Allí conoce al misterioso Edward, compañero de secundaria. Se enamoran, pero su romance es prohibido porque Edward es, en realidad, un vampiro.
Es interesante como, usando elementos más que conocidos para todo el público, puedan construir un argumento original o, al menos, contado desde un ángulo diferente. Porque los elementos fantásticos del film son solo una excusa, una herramienta para desarrollar una historia de amor. Enmarcada, claro, en el ambito de una secundaria (casi un subgénero sumamente visto en series y películas americanas), con todo lo que eso implica: el grupo de amigos, las salidas, la  hora del almuerzo, el baile de graduación, etc.
Los protagonistas, Kristen Stewart y Robert Pattinson, están muy bien en los roles principales. Especialmente ella, cuyo papel está lleno de sutilezas y después de todo, vemos todo através de sus ojos. Pattinson por momentos no resulta un vampíro creíble, con la mirada perdida y gestos forzados. Pero seguro tendrá su hinchada femenina que lo bancará hasta el final.

Saber que es solo el primer capítulo de una saga, predispone al espectador de otra manera. Muchos personajes simplemente son presentados, vemos guiños, pistas y subtramas abiertas que serán retomadas más adelante. Resta esperar entonces, a ver como continúa esta historia de un amor prohibido. El resultado final no sorprende pero tampoco desentona, es un producto correcto; y que seguramente generará furor en el público juvenil, especialmente en aquellas chicas que sueñen con romances épicos y amores eternos.