Cuando ví por primera vez el trailer de la película tuve la sensación de estar ante otra comedia boba de Hollywood, la premisa me resultaba totalmente ridícula. Luego, me enteré que era el último proyecto de Ben Stiller como realizador y que mucha gente la esperaba con gran expectativa. Escuché buenos comentarios, incluso antes de su estreno, sobre esta sátira que bajo su manto de humor tonto criticaba al establishment de la industria del cine.
La trama es la siguiente: una superproducción del cine bélico se está filmando en locaciones reales, en el medio de la selva. El rodaje se complica y la producción se cancela, pero el elenco protagónico termina accidentalmente involucrado en una guerra verdadera.
Ben Stiller vuelve a repetirse como actor (ya lo ha hecho incontables veces), y ahora también como director. Admito haber prejuzgado a Zoolander -que detrás de los gags y chistes fáciles escondía una inteligente crítica al mundo del modelaje y las celebrities en general-, pero en gran medida las virtudes de Stiller han sido magnificadas. En Una guerra de película repite su mirada y su particular humor ácido, esta vez centrado en el mundo del cine.
El film es una parodia a las películas bélicas y al sistema "Hollywoodense", con sus estrellas egocéntricas, sus productores desalmados y otras miserias del mundillo cinematográfico.
El reparto no pudo haber sido mejor, una selección de astros de la comedia: Jack Black como un actor de comedia drogadicto, Robert Downey Jr. como un actor de método que interpreta a un soldado negro y el propio Stiller como un actor de acción que busca remontar su carrera.
Suman en roles secundarios figuras sumamente reconocidas. Matthew McConaughey es el agente de Tugg/Stiller. Nick Nolte es el perturbado veterano de guerra que escribió sus vivencias en la novela Tropic Thunder (título original del film). Y la gran sorpresa: un irreconocible Tom Cruise como el jefe de estudio, su caracterización es tremenda! (manos gordas, calvo y con pelo en pecho). Y claro, su interpretación nos recuerda lo versátil que puede llegar ser como actor.
Tantos astros juntos se terminan opacando, el histriónico Jack Black creo que es el más afectado (me encanta, sigo toda su filmografía pero en esta ocasión creo que es el menos memorable). Sin dudas, el más polémico y llamativo es el personaje Robert Downey Jr., quien tuvo un gran año con Iron Man y ahora con Tropic Thunder vuelve a demostrar que no es casualidad, su talento es enorme y se lleva los mejores momentos.
En resumen: una comedia efectiva y bien resuelta con el sello "Ben Stiller" de fábrica. Tal vez no sea del todo original y su ritmo decaiga sobre la mitad; pero sin dudas es atrevida, tiene diálogos y personajes que se burlan de todo y de todos. Con algunas escenas controvertidas (el pólemico "Simple Jack", el personaje de Tugg/Stiller de un granjero con retraso mental que hasta a mí me incomodó), un morbo y un humor negro poco habituales, con mucha sangre y mutilaciones incluídas. En mi opinión, no es la mejor comedia del 2008 pero es sumamente recomendable. Los seguidores de Stiller no saldrán defraudados.
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