¿Qué pasaría si a una típica película de animación con animalitos parlantes le sumamos la acción de un film de artes marciales y le agregamos, además, el humor más delirante de Jack Black? El resultado, señores, es Kung Fu Panda. Divertida, hilarante y con excelentes escenas de pelea. No podemos decir que sea un producto original, pero... acaso hace falta?
La combinación de fórmulas ya exitosas logran un film redondo por donde se lo mire, y suman mucho las voces de figuras como Dustin Hoffman o Angelina Jolie. Pero es la presencia de Jack Black como el Panda Po que termina de darle forma al todo. Ya en los primeros segundos se luce con el carisma que lo caracteriza y la verdad, se come al personaje al punto de qué es impensable la película sin él. Quién pueda ver la versión original sin doblar, no se la pierda porque no tiene ningún desperdicio, especialmente si disfrutás de este actor cómico y su particular humor.
La historia es simple: una leyenda ancestral habla de la llegada de un "guerrero Dragón" que traerá paz al valle y ese momento es ansiado por todos, incluso por el maestro Shifu y sus cinco alumnos. Adivinan quién puede ser ese guerrero? mmm. Tai Lung es el diabólico villano de turno (presten atención a la escena donde escapa de prisión, es excelente).
DOS ESTILOS PARA ELEGIR
En los últimos años, Pixar y DreamWorks han terminado de deliniar la línea estética y conceptual de sus películas. Mientras que la primera se lanza con productos más jugados, aparentemente para chicos pero apuntado a un público adulto que pueda "leer entre líneas" (Los increíbles o Ratatouille son claros ejemplos de films "vendibles", para toda la familia, pero con diversos grados de lectura que suelen dejar de lado a los más chicos); la segunda se caracteriza por un cine ATP y un humor más simple y directo. En ambos estudios, el grado de calidad en la animación sigue mejorando año tras año, ya ni vale la pena mencionarlo. Y no pueden faltar, en ningún caso, el habitual merchandising y los muñecos de la "cajita feliz".
Pero olvidemos las comparaciones, porque en este caso las diferencias de las propuestas son evidentes: un robot chatarrero de un futuro lejano y un Panda torpe y gordo que quiere estudiar Kung Fu... usted elige! Todavía no vi Wall-E, pero quedé muy conforme con lo nuevo de DreamWorks, que luego de currar tres temporadas seguidas con su "ogro tira-eructos", volvió a pegarla con este divertido film para grandes y chicos. Muy recomendable, para disfrutar en el cine con pop-corn y gaseosa.
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